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Archivo 1997
El 3 de enero cesó la actividad fumarólica persistente observada desde mediados de noviembre del año pasado (1996).

El 4 de enero fue posible observar el fondo profundo del cráter libre de actividad magmática. Esta fecha constituyó una de las primeras ocasiones desde el fin de la última erupción efusiva de 1984-85, para estudiar la morfología completa del cráter interior. A unos 100 m. de profundidad fue posible distinguir dos conductos circulares de unos 5 m. de diámetro, con una orientación E-W. El conducto ubicado en el E mostraba emanación de gases. En la parte S del fondo del cráter se apreciaba parte de la pared interna colapsada en Septiembre del año pasado (1996).
Figura 1. 04 de Febrero de 1997.  Vista oblicua hacia el fondo del cráter. En el margen inferior derecho destaca parte del material colapsado desde la pared interna del cráter en Septiembre de 1996. Un puente separa 2 orificios en el centro, siendo el superior el activo. Este último, evacúa gases de una temperatura inferior a unos 100º C, facilitando la cristalización de minerales en los bordes. 
Foto © Víctor Sepúlveda
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El 13 de enero se confirma el hundimiento del puente que mantenía unidos ambos conductos en el fondo del cráter.

Entre el 15 y 19 de enero, la fuerte emanación de gases sulfurosos impidió cualquier observación detallada del fondo del cráter.

Una observación del cráter, realizada el 21 de enero, no aportó novedades con respecto al pasado 13 de enero.

El 21 de enero, 22:00 hora local, se observaron desde Pucón dos pequeñas emisiones de partículas sobre la cima. Guías de montaña asociaron este episodio con un probable colapso de otra terraza interior ubicada en el E (este hecho pudo ser verificado el 27 de enero).

El 3 de febrero se observó la parte superior del conducto magmático parcialmente cubierto con un talud de escombros. La parte N del conducto registraba emanación de gases.

El 15 de febrero se observaron nuevamente escombros provenientes de la pared interior N-E.

El guía de montaña Víctor Sepúlveda observó el 17 de febrero la reanudación de la actividad explosiva desde dos orificios en las profundidades de la chimenea.

El 22 de febrero el fondo del cráter había subido varios metros desde la última observación el 17 de este mes, atribuyendo este hecho a la eyección permanente de lava desde un sector ubicado al N-E en el interior del conducto volcánico.

Un reconocimiento el  24 de febrero confirmó el ascenso lento y constante del pozo de lava.

El 2 marzo se informó desde Pucón sobre la reaparición del resplandor incandescente nocturno sobre la cima por primera vez este año.
Figura 2. 02 de Marzo de 1997. Vista aérea de la cima del Villarrica vista desde el este. En el centro  del cráter destaca la chimenea de unos 40 metros de diámetro. Las flechas indican algunos restos de nieve cubiertos por mantos cerrados de piroclastos.
Foto © Monika Steinmetz & Jürgen Kendzior.
Figura 3. 15 de Marzo de 1997. Pared interna este del cráter. Las flechas blancas señalan las zonas de ruptura desde las cuales se han desprendido cornisas en reiteradas ocasiones. Se trata de lavas y piroclastos acumulados durante la última erupción de 1984-85. Las flechas negras siguen el trazado más visible de una nueva y extensa fractura de desprendimiento de unos 30 metros de largo.
Foto © Víctor Sepúlveda
Figura 4. 15 de Marzo de 1997. En el interior de la chimenea, unos 100 metros de profundidad, se observa una apertura ovalada activa, orientada SW-NE.  Objetivo de 35 imagen izquierda y 200 mm la imagen derecha.
Foto © Víctor Sepúlveda
Desde Pucón se observó una fina capa de partículas que cubrió la nieve reciente sobre el flanco superior N-E, indicando la existencia de actividad explosiva durante la noche del 11 al 12 de marzo.

Observaciones de la actividad en el interior del cráter efectuadas el 15 de marzo, confirmaron la continuación de explosiones estrombolianas moderadas y actividad convectiva desde una boca incandescente ovalada. Esta actividad se prolongó sin variación hasta el final de este mes.
Durante los días 22, 23, 24, 30 y 31 de mayo se observaron emisiones de carácter rítmico con una altura media entre 100 y 200 metros sobre el cráter.

El 10 de julio se observó la emisión constante de gases de color blanco, acompañada de bocanadas intermitentes de gases de color gris cada ½ minuto.

El 17, 18 y 19 de julio se advirtió la ausencia de todo tipo de actividad sobre la cima.

El 22, 23 y 24 de julio se observa la emisión de vapor de agua desde el cráter.

El 31 de julio se detectó nuevamente el resplandor intermitente característico sobre la cima, indicando actividad magmática en la profundidad del cráter. La emisión de gases presentó la misma frecuencia y magnitud observada el pasado 10 de este mes.

El 1, 3 y 4 de agosto prevaleció el resplandor incandescente sobre la cima durante noches despejadas. El resplandor se presentó intermitente, con períodos sin luminosidad. Este hecho indica la presencia de una laguna lávica de tamaño reducido.

La observación nocturna de la cima durante los días 19 y 20 de agosto, permitió contemplar un resplandor constante y de mayor intensidad.  Los días 25 y 26 de agosto declina nuevamente la intensidad de la fumarola y también la fuerza del resplandor incandescente.

El 7 de Octubre por la mañana se detectó sobre el flanco superior N-E la existencia de 3 líneas radiales delgadas y continuas de color negro, contrastando con la nieve reciente. Éstas se proyectaban directamente desde el borde del cráter, y su longitud fue estimada en 500 metros. Condiciones meteorológicas desfavorables impidieron datar y determinar el origen de los fragmentos que causaron las líneas radiales (desprendimiento de bloques desde el borde del cráter o explosión). Durante la noche del 7 al 8 de octubre desaparece el resplandor incandescente. Entre los días 20 y 28 de octubre se detectó una actividad sísmica de tipo enjambre, con liberación de energía superior a la registrada durante los meses anteriores. Expertos sostienen que podría existir una relación entre los enjambres sísmicos estacionales (registrados entre octubre y diciembre) con las altas temperaturas que predominan en verano (GVN, vol. 22, n. 10).

La noche del 30 al 31 de octubre se comprobó actividad magmática de tipo intermitente en la profundidad del cráter.